Laredo le ofrece la posibilidad de seguir un itinerario histórico muy amplio: villa medieval; la villa renacentista y barroca; y, la villa contemporánea.
PUEBLA VIEJA.
Formada por seis calles/rúas, que provienen de la fundación de Alfonso VIII, todas situadas al pie de la Iglesia de Santa María de la Asunción (estilo gótico) que van en dirección norte –sur: rúa Mayor, San Marcial (o Carnicerías Viejas) y Santa María; y, en dirección este– oeste; San Martín, la rúa de en Medio, y la rúa Ruayusera o de abajo. Este conjunto arquitectónico alberga un valioso tesoro artístico en retablos, sepulcros, tallas y pinturas. En este sector las casonas y palacios, las torres, iglesias y conventos forman un valioso conjunto.
La Casa de Zarauz, del siglo XVIII de nobles materiales y solemnes escudos; la de los Peregrines, bellísima pieza arquitectónica popular; la de los Villota de mediados del siglo XVI, con precioso claustro de tipo herreriano, escueto y limpio; y otras muchas más, como la de Hernando de Alvarado, la de los Gutiérrez Rada, la de la familia de la Hoz, la de Diego Cacho… y las Iglesias de San Francisco “actual convento de MM. Trinitarias” del siglo XVI; la románica Santa Catalina, que fue monasterio de benedictinos, y como culminación de una época gloriosa y viva de Laredo la parroquia de Santa María de la Asunción, bellísima edificación gótica del siglo XIII, con interesante portada de arquivoltas iconográficas.
Destacable es la línea de murallas con el con el torreón alzado detrás del convento de San Francisco, y la puerta de Santa María, puerta del Merenillo o San Marcial, o el arco de de la puerta de San Lorenzo, conocida como puerta de Bilbao, y el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVII, notable ejemplo de arquitectura de Corporaciones, compuesto de dos pisos con arcos de piedra de sillería.
Fuera del recinto amurallado, Laredo cuenta con un rico patrimonio de arquitectura defensiva, de los siglos XVI al XVIII, Fuerte del Rastrillar o de los franceses en La Atalaya, y de arquitectura civil y doméstica (indianos), con edificaciones del XIX y principios del XX.
La arquitectura de los indianos, aquella construida con los capitales generados en tierras indianas o americanas, forma parte del paisaje de Laredo. Algunos vecinos de la villa, encontraron en la emigración trasatlántica un mundo lleno de posibilidades, para los más un sueño, el de conseguir mejorar su calidad de vida y la de los suyos. Aquellos que lograron amasar grandes fortunas no se olvidaron de su tierra, regresando años después y levantando palacios o casonas como residencias de verano, así como, infraestructuras y servicios públicos (escuelas, lavaderos, carreteras, alumbrados públicos, fuentes, etc.), que contribuyeron al desarrollo social y económico de Laredo.
Son varios los ejemplos de estos estilos arquitectónicos los que se instalaron en el centro de Laredo, desde las industrias conserveras (hoy desaparecidas) hasta edificios de un gran valor arquitectónico: domésticos, como: la Casa de las Cuatro Témporas (actual Juzgado de Laredo); y, el Palacio de Carasa o Casa Gereda (actual Ayuntamiento de Laredo), y, públicos destacando El Matadero (actual Piscina Municipal); el Mercado de Abastos, y las Escuelas del Dr. Velasco (construidas con capital indiano).
- MERCADO DE ABASTOS
- TUNEL DE LA ATALAYA
- ESCUELAS DEL DOCTOR VELASCO
- FUENTE DEL RASTRILLAR